Un litigio familiar es una disputa o enfrentamiento judicial que da lugar a un juicio. Podemos decir que es sinónimo de pleito o de juicio donde las partes involucradas defienden sus posiciones.
En el ámbito del derecho procesal, se denominan puntos litigiosos a todos aquellos aspectos sobre los que existe controversia entre las partes y respecto de los cuales debe resolver el tribunal.
Así, cuando dos partes enfrentadas (por ejemplo por una herencia, un divorcio, una demanda, etc.) no han podido llegar a un acuerdo sobre un asunto concreto, llegan a un litigio buscando una resolución judicial.